El Black is Back es uno de los festivales más interesantes del panorama actual en el mundo festivalero en el que nos movemos, cada vez más amplío y desbordante. Pero la diferencia de este frente a los demás es la buena selección de artistas elegidos para evocar el viejo y siempre vivo alma del soul. Artistas como Irma Thomas, William Bell, James Hunter, James Taylor Quartet han sido algunos de los grandes que se han unido a este festival.

Este año han vuelto a reunirse todos los seguidores de la buena música negra, del soul y el R&B en el mítico recinto Matadero, que ha acogido este festival desde sus inicios. Un festival que te permite  disfrutar de buena música, de probar las diferentes variedades de cerveza La Virgen, patrona sin lugar a dudas del Black is Back y foodtrucks para picotear entre concierto y concierto, sentarte en los merenderos y disfrutar de la música mientras tomas algo. Además puedes ir con tus niños y disfrutar de un ambiente familiar, diferente, más maduro y donde el buen rollo es la esencia de este festival.

Nosotros nos colamos en la jornada del viernes que abría con un cartel de lo más tentador. El primer fin de semana con las temperaturas al rojo vivo, carpas a la entrada de La Virgen para ir salivando cual perro de pavlov y un ambiente cargado de polos Fred Perry y camisas hawainas, la camisa festivalera del verano por excelencia, no lo dudes, si vas de festi ponte tu camisa de palmeras. Pero volviendo al asunto de la indumentaria, no he visto tantos polos de Fred Perry juntos en mi vida, ni en la película This Is England aparece tanta oda a la coronita de laurel. Obviamente, esto no es casualidad, y aquí cada cuál quiere sentirse identificado con un estilo y ese fue el predominante, el Two Tone.

La jornada abría con JP Bimeni y the blackbelts haciendo un soul muy clásico interpretado con elegancia y sensualidad. The Blackbelts son de aquí y suenan de maravilla y Jp viene de Burundi, y os puedo decir que juntos suenan muy bien. Les siguió The Selector, que era una de las bandas más esperadas y alardeadas por ese ambiente de polito, pero a pesar de que tocaron algunos de sus grandes éxitos como “On The Radio” o “Three Minute Hero” no consiguieron transmitir esa energía revitalizante tan propia de ellos. El público estaba disperso y no se llegaba a conectar con la sintonía de la banda. Quizás fuera todavía la luz del día, el calor...pero no hubo Ska suficiente. Después llegaría el gran Joe Bataan acompañado de la banda The Barrio Boys, 13 músicos estupendos que animaron, alegraron y dieron ritmo a la noche. La actuación de Joe Bataan ataviado de boina y zapatos de charol rojos, pantalón y camiseta blanca bajo el lema “Change The Game, The World Is Yours” fue el auténtico giro de la noche, que hasta ese momento fue bastante plana. Pero este señor de 70 y pico años ánimo e hizo bailar a todo el mundo con su boogaloo, combinando soul, mambo, ritmos latinos e incluso rap con el tema “Rap-o Clap-o” y además nos regaló un poco de Sinatra. The Beat era otro de los platos fuertes y con la que se cerraba la noche del viernes negro, más Two Tone y Ska, esta vez acompañado de Ranking Roger. Una actuación correcta y de calidad, pero parecida a la que nos dieron The Selector, sin ninguna conexión.

El día parecía reinado por el Ska, pero fue el boogaloo y los ritmos afrocubanos y soul los que nos llevaron al auténtico sonido Black is Back.

Esperaremos con las mismas ganas y entusiasmo las bandas del próximo Black is Back.

Autor: Cristina Sánchez García